Cuando una mujer está embarazada, lo que come es la fuente primordial de la nutrición de su bebé. De hecho, el vínculo entre lo que consumes y la salud del niño por nacer es hoy mucho más fuerte de lo que una vez se pensó. Los alimentos adicionales que consume no deberían ser simplemente calorías vacías – deben proveer los nutrientes que el bebé necesita para crecer. Por ejemplo, el calcio ayuda a desarrollar y a mantener los huesos y los dientes fuertes. Mientras esté embarazada, la mujer necesitará calcio para su propio cuerpo y calcio adicional para el bebé en desarrollo. De igual forma, es importante ingiera una mayor cantidad de nutrientes básicos de los que necesitaba antes de quedar embarazada. Similares consideraciones de deberán tener durante la lactancia, a fin de que la madre mantenga una buena nutrición y logre a la vez recuperar su peso antes de quedar embarazada.

En la asesoría nutricional, una asesora especialidad en nutrición durante el embarazo y la lactancia, conversará con la mamá a fin de orientarla en su alimentación, garantizando de esta manera la salud de la madre y el óptimo desarrollo del bebé.